Capitulo 9: ¿Conclusión? Nada termina, solo empieza

 Robert no sabía que hacer, ya había agotado todos sus recursos y no había llegado a nada.

Tito después de pronunciar su contundente respuesta, se alejo y se fue a terminar con el papeleo necesario cuando una persona fallece en el hospital. Tenía que recuperar el cuerpo de su mamá y hacer los preparativos del funeral.

Robert sabía todo eso. Pensaba en llamar a la policía reportar lo sucedido y mandar arrestar a Tito, todavía conservaba la información y nada indicaba que la fuera a dar inmediatamente, tenemos tiempo y tenemos a la persona en dónde queremos, no va ir a ningún lado. Pero algo dentro de él le decía que no estaba bien. Acaba de morir su madre y tenía el corazón desconsolado y sin apoyo. 

¿Que hicieras tu? como pones en un equilibrio lo que está bien y lo que está mal. Y actúas de tal manera que en el futuro no tengas un sentimiento de culpa. Robert le hizo esta misma pregunta a un enfermero que lo dirigía a la puerta de salida al darse cuenta que no estaba enfermo y no esperaba a ningún familiar.

El enfermero simplemente no contestó, paso por alto lo que le preguntó. Solo dijo; no vuelva entrar, tenemos mucho trabajo para estar pendientes de sujetos como usted.

Robert llama a Carlos y le contó todo lo acontecido;

Robert: ¿Cómo procederemos a continuación?

Carlos: Ya has hecho suficiente Robert, muchas gracias. Iré yo mismo y le diré a un funcionario de la Policía amigo mío que me acompañe. Voy hablar directamente con él. Si se resiste no quedará de otra que arrestarlo.

Robert: A la orden Carlos. Avísame si se resiste no quiero dejar a su Madre pudriéndose en el Hospital, a pesar de conocerlos, me quedó muy marcado el hecho de que nadie llegó acompañarlo. No puedo dejar las cosas así.

Carlos: Te entiendo, a mi tampoco me gustaría interrumpir en este momento tan doloroso pero también tengo que velar por mi y los intereses de la familia. Chao. Te avisaré

Robert: Gracias. Seguiremos en contacto 

Que allá pasado todo esto y de la manera en que nadie lo esperó es parte de la vida. Siempre suceden cosas imprevista y por más que controlemos nuestra vida, hay cosas que escapan de nuestro control, tiempo y preparación. No estás preparado para todo y no tienes el control de todo. Lo mejor es intentar hacer lo que se pueda y reaccionar de la manera correcta si es posible.

Robert regresa a su casa ya cansado físicamente y mental. Había tenido tanta presión en todo lo sucedido que ya lo único que quería hacer era dormir esperar que mañana fuera un día diferente en cuanto a cosas más tranquilas y normales.

Encuentra su casa un lío, todo desordenado y nada limpió. Pero lo que hizo fué; bañarse, comer, cepillarse y acostarse a dormir.

No hay nada como dormir después de un duro día de trabajo, estrés y todo tipo de sucesos malos.

Soño con lo que le sucedió en el día pero de una manera un tanto diferente, los sueños aunque no se controlan, son por lo general hechos por nuestras vivencias, deseos y miedos.

A Robert le tocó uno de esos sueños que nunca más se olvidan, es el principio de todo...